Fragmentos tomados de Ernesto Hernández Busto
Publicado en la Revista Letras Libres Enero 2009
Cincuenta años después, historiadores y comentaristas no se ponen de acuerdo sobre cómo fue que llegó la paloma a posarse sobre aquella chaqueta verde olivo. Las diferentes versiones van desde la teoría de punto más alto… hasta una dieta de perdigones de plomo para impedir que los palomos ganaran demasiada altura.
Como en todas las mitologías, aquí los significados son perfectamente dobles y contradictorios. Sin embargo, esa noche del 8 de enero de 1959 marca dos mutaciones fundamentales, descuidada por culpa del glamour fotográfico:
1. Fue el momento en que los cubanos dejaron de juzgar la política ateniéndose a los hechos y empezaron a considerarla como una dieta de símbolos.
2. Ese momento en el que el elegido de las palomas se permite ante la multitud el cínico chascarrillo de preguntar a su compañero de guerrilla si lo está haciendo bien marca el comienzo del poder absoluto que Fidel Castro ha detentado durante los últimos cincuenta años, para desgracia de la nación cubana.
2. Ese momento en el que el elegido de las palomas se permite ante la multitud el cínico chascarrillo de preguntar a su compañero de guerrilla si lo está haciendo bien marca el comienzo del poder absoluto que Fidel Castro ha detentado durante los últimos cincuenta años, para desgracia de la nación cubana.
